viernes, 25 de abril de 2008

A flor de Piel

El dolor y la increíble pena que tengo incrustada en el pecho no me deja escribir, menos analizar el mundo que me rodea. Podría hablar de la aberración que hacen con la imagen Padre Pío o a lo mejor del cásico que se viene. De las muejres que permiten todo tipo de desprecios o de la sensación que provoca en mí la muerte cuando viene de sorpresa. Pero estoy con el cerebro copado, no tengo ganas de prender el debate, me basta con la discusión que hay en entre mi pecho y mi cabeza.

¿Cómo sabe uno que tiene la razón?, ¿quién nos asegura que nuestras ideas con las correctas? ¿si decir no es una opción válida?. La duda la tendre siempre.

Por ahora no hay ánimos de escrbir más, no hay ganas de sonreír, ni de ser feliz. En estos días no regalare risas o ánimo…por favor no pregunte por qué, aunque este artículo parezca un llamado desesperado a la atención…

viernes, 18 de abril de 2008

Venganza y Cobardía = Mariconada


Me cansa esto de luchar contra la corriente. Arrastrar ideologías y pensamientos políticos, repudiar a la UDI, a Zaldivar, a Flores.

Estoy agotada de ver noticias y ser testigos del paso del absoluto presidencialismo a una fase más parecida al parlamentarismo, donde unos caballeros intachables dirigen el destino del país con la negación constante en los labios.

Sólo la sed de venganza puede provocar que a través de una acusación constitucional, guardada para los traidores de la patria o a los que se han enriquecido ilícitamente, sea utlizada para destituir a una persona, por culpas de otros. En temas de ministros la Presidenta, en temas de leyes (poder y dinero), ellos.

Más que rabia, me parece aterrador que miren la basura en sus contrincantes y no juzguen su propio actuar. Ellos cometen el mismo error que imputan a Provoste. Llegan a la cámara, se ponen presente y cuando llega el momento de votar salen de la sala, para que se vea como abstención, sin cumplir con su deber, ganando dinero que nosotros imponemos.

¿Pero a quién le importa verdad?. Si ya se nos olvido que Lavín tiene un yerno corrupto o que se acuso a las alcaldías de la Alianza de irregularidades económicas. Pronto olvidarán la injusticia de Provoste, la prueba fehaciente de que es más importante hacer la guerra sin moral y principios, todo por lograr el poder.

Te felicito por tu entereza, por tu valentía, por pararte de frente y ser capaz de afrontar las acusaciones, por dejar bien parado a tu género y por darnos esa lección de que a pesar de la derrota, también se puede ganar. Tú saliste triunfante de esta guerra, gracias al pueblo, que es el que decide.

martes, 15 de abril de 2008

¿País libre, igualitario?


Las personas son libres hace miles de años para decidir religión, formas de vida, valores y pensamientos.
Los hombres tienen ese derecho arraigado y las mujeres hemos tejido poco a poco la idea y el argumento de nuestra libertad.
No sólo nos ha costado salir a trabajar o alzar la voz, también nos cerraron las puertas de la desición.
La prohibición de la entrega de la píldora es una prueba patente de la igualdad inexistente, donde las personas con mayor recursos tienen derechos y los pobres sólo obligaciones.
Nueve personas decidieron por millones de mujeres y será su conciencia las que le repita una y otra vez que el alza de niños tirados en basurales y de mujeres desangradas por abortos clandestinos (más aún si eres de clase media baja)son causa de una determinación dictatorial.
La libertad de acción y pensamiento son un deber, más cuando se habla de un acto que está lejos de ser un aborto. Cada uno rinde cuentas a Dios, según su religión y formas de vida, pero no comprendo que las instituciones decidan por las mujeres violadas, las niñas abusadas, las victimas de machismo o aquellas que tuvieron un percance con el metodo regular.No podemos quedarnos calladas y resignarnos así de fácil….¿mujeres en silencio?…no sería sorpresa en este país…

miércoles, 9 de abril de 2008

La Suerte del Debutante


Martina jugo fútbol desde que tenía 13 años. Todos los días tomaba la pelota de su hermano e imitando a sus amigos comenzaba a practicar. Una y otra vez soñaba, “algún día saldré a la cancha” decía confiada, mientras acariciaba el balón como el mayor de los trofeos.

Cada noche pegaba los ojos en las tablas de su techo y esperando que nadie se percatara, imaginaba el momento en las tribunas que gritarían su nombre, mientras ella entraba en escena y sin importar edad o experiencia demostraba su dominio, fruto de tantas horas de practica y espera.

A los 16 años le dieron su primera oportunidad, piso el pasto, tomo el balón y antes de marcar el gol, un grito de su padre la hizo devolverse y correr lejos. “Las mujeres no hacen esas cosas, los hombres son los que hacen los goles, los que buscan y quitan la pelota”.

A los 18 años conoció la universidad y con ello todo el deslumbramiento que trae la libertad. A escondidas de sus padres comenzó practicas especiales de fútbol, corría todas las semanas, probaba cada balón que se le cruzaba, pero nunca se presentó la ocasión .

Y llegaron los veinte. Sin poder pasar la barrera de la galería veía como el resto de sus amigas pasaban de amateur a seleccionadas, esto ya parecía una maldición. Pero Martina nunca entendió que los procesos se deben cumplir, que cada persona lleva un ritmo distinto, Dios sabe el cuándo y sobre todo el por qué.

21 años. Jueves 3 de abril. 7 de la tarde y ahí estaba ella practicando en los pastos de una universidad vacía, intentando achuntarle al arco, sin éxito. El gol no era parte de su repertorio, pero el dominio en defensa y volante eran perfectos. Desde lejos un hombre la observaba, perseverante, fuerte, paciente. Luego de mucho rato se acercó a una Martina que desahogaba su frustración en la cancha. ¿Qué importaba si tenía una familia ejemplar, si en la universidad era alumna destacada, si los hombres la seguían, si su sueño parecía estancado?.
Pero ese día las puertas parecieron moverse hacia la apertura, él se acercó hasta el centro de la cancha y le pregunto: ¿En que equipo has jugado?. En ninguno profe. Mentira, no puede ser, tú eres demasiado buena, tienes estilo propio, te mueves con soltura, tienes hasta angel. Nunca me han dado la oportunidad de demostrar lo que puedo hacer. Mañana tenemos un partido importante nuestra volante de contención se lesionó y necesito una urgente, ¿Quieres Jugar?....

Viernes 4 de abril. Martina prepara su cuerpo, su mente y espera que ese sueño que repitió tantas veces en su cabeza se patente. La regla ha llegado inesperadamente, pero no es un argumento valido para botar las ganas que le provocan ser seleccionada.

El partido lleva 50 minutos, la pelota la lleva más allá de su posición de medio campista…esta al frente del arco y no hay delantero que pueda ayudarla, no hay posibilidad de pase, sólo queda el remate….Nunca la pelota ha entrado al arco en sus pies, no es su talento, pero esta es la única posibilidad de consagrarse como futbolista con talento. ¿A quien le importa el dolor de ovarios?, el momento se congela, igual que en los Súper Campeones, decide arriesgarse, aunque salga todo mal…Mira fijamente a la arquera, observa que el balón es el más perfecto de todos, remata con fineza y antes de que todo vuelva a la rapidez del presente, la emboca en la malla….GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL……este es un partido sublime, la primera vez en una cancha de verdad, en un partido de verdad. De aquí para adelante todo se ve de otro color.

martes, 1 de abril de 2008

Discreta y Silenciosa....


Hay personas que nacen con el don de la discreción, saben callar cuando ven que abrir la boca puede ser un pecado y son confiables para cualquier tipo de secreto, porque esa es su esencia. Los felicito, desde lo más profundo de mi les declaro toda mi admiración, yo no fui bendecida de esa forma, justo cuando lo iban hacer se me cayo una grosería.

Si hubiera sido sacerdote me hubiera puesto un silicio para reprimir mis ganas de hablar o no pegarle un zarpazo a la primera imbecilidad que me hubieran contado los laicos. No puedo coartar los retos y las ganas de encarar a la gente cuando algo me molesta, por último me callo, pero con mis ojos puedo decir desde “imbecil” hasta devolverlo al vientre materno.

¿Discreta? ¿Alguien puede describirme el significado de esa palabra?.

Es cierto. Hay secretos de Estado que por ningún motivo, aún con una bocota enorme, nunca podré revelar. Una cosa es ser hocicona, otra muy distinta es cagarle la vida a la gente. Yo soy un “pan con palta” simpática, analítica, especialista en encontrar historias que nadie ve. Soy periodista, indiscreta, sin pelos en la lengua. En conclusión, una bruja.


Luego de salir del hospital y tras perder algunos meses de mi vida me convertí en un arma mortal, peor que las FARC o Adolfo Zaldivar. No recordaba lo que debía callar y antes de cerrar mis labios ante cualquier duda, comencé a patentar la frase “pero si todos sabían” y comencé a cavar la fosa del horror.

Tras confeccionar una lista con aquellas cosas que no podía decir, cerré la posibilidad de contar infidencias graves y me dedique entonces a seguir con mi carrera de inoportuna, de analítica, como una persona que sabe expresar términos que otros se impiden (por no decir hocicona ) y en ese continuo ejercicio de sonreír cuando has metido el pie en el barro más espeso.


Aún así ,y a pesar de que medio mundo conoce mi virtud, la gente siempre se acerca a preguntar mi opinión, yo sólo me limito a sonreír y hablar como cual periodista, desde el lugar de los hechos. Rogando a Dios que me bendiga con su silencio, con la palabra tierna y razonada.

Inconsciente, impulsiva, debieran cocerte con punto cruz cada parte de tus labios rosados, dice desde lejos una cosa a la que llaman conciencia.

martes, 25 de marzo de 2008

Siempre un Florentino



¿Cuánto tiempo esperarías al amor de tu vida?.....¿Cómo ser capaz de resistir tiempos eternos por lograr una mirada, un beso y permanecer vivo?. ¿Se puede amar tantos años a una persona, de lejos, sin ilusiones, cumpliendo promesas pasadas basadas en un futuro sueño, que sólo se compensan con las letras de tus cartas, con el dormir y no imaginar?

Florentino espero 50 años y nunca se resistió, la vio casarse, tener hijos, sonreír en publico y no darle esperanzas. Ella fue la reina, las demás sus concubinas, ninguna tuvo una parte de lo que él le prometía en cartas, en palabras al viento, en los rezos, en su violín desafinado.

Alejados de aquel tiempo, sin plumas y con demasiadas distracciones, pareciera que no hay ser humano capaz de esperar toda una vida por un amor, que tiene rasgos de obsesión, los sicólogos nos harían olvidar a la fuerza y los amores multiplicados terminarían convenciéndonos que aquello ya quedo atrás.

La vida pareciese estar compuesta de organigramas. Todo compuesto y ordenado. No hay espacios para amar y sin embargo desear.

En el paso de un camino, en media hora de sobresaltos, aseguras que amas como imaginaste durante tantas lágrimas solitarias. Pero la piel nunca deja de llamar a tus caderas. “ Amor del alma de la cintura para arriba, amor del cuerpo de la cintura para abajo”, dice mi amigo García.

Miras y esquivas los ojos como musulmana, palmoteas tu cerebro para olvidar los desvíos y borrar esa canción que sólo inflama ese órgano humano que sirve únicamente para irritarse.

Esa constante tuerca que giras a la derecha impactado por lo que te resta de vida, pero que se vuelca despacio hacia su lado contrario, como si la transpiración, parecida al aceite, la llevara a su naturaleza caliente.

Amar para siempre no es una tarea del colegio, viene presidida de un orden, primero Dios, tu madre y padre y ese aderezo que liderara todas las pasiones. Que importa si mueres justo en este instante, sabrás que amaste como lo hizo Florentino.

¿Quién dice que con esa cruz debes cerrar la puerta y prohibir la entrada?. Hay pocos con la dicha de encontrar a Fermiza en la vuelta de la vida, aunque la tuerca de mil giros hacia el lado contrario o siempre termines esquivando los ojos cuando el cerebro te lleve a unas pequeñas descargas de picardía.

“El corazón tiene más cuartos que un hotel de putas”, dice García Márquez, pero siempre esta esa suite preferencial que permanece para toda la vida, que espera años aunque la muerte intente acabarla. Que importan las caderas ajenas si existe el alma.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Semana de una No santa


Cada año el calendario nos regala un feriado a principios de año. No importa si es bisiesto o un periodo normal, siempre caerá viernes y el fin de semana largo nos da tranquilidad.

La semana Santa, es de esos días que sirven para meditar o para carretear, donde algunos se reirán de los que agitan ramos de olivos y otros se evocarán a pedir perdón por los errores cometidos durante el año.

Domingo, 10 de la mañana, el comerciante oportunista se instala en las cercanías de la iglesia más cercana. La gente comienza a llegar en masa a comparar un ramo de olivo, que probablemente se perderá en un rincón de la casa hasta la próxima semana santa cuando lo quememos para la suerte.

Las palmeras se instalan en un gran camión, mientras los mismos de siempre acarrean sillas, micrófonos, camionetas y guitarras. Alguien debe hacer esa pega, y aunque suene molesto, a todos nos gusta sentirnos necesarios.

Hace años atrás yo la veía salir temprano con una guitarra y una bolsa llena de cancioneros. No importaba quien quisiera cantar junto a ella en un auto apretados, tú llenabas el espacio con tu voz fuerte, con tu oración melodiosa.

Hoy nos toca a nosotras tus nietas, ocupar ese espacio, a pesar de nuestra tendencia al grito, a nuestras equivocaciones y no llegarle a los talones a mi querida Teresa Caldera, lo hacemos por su recuerdo y como única forma de rezar con el alma.

La gente agita sus ramos, mientras un hombre hiperventilado les grita ¡¡Viva Cristo Rey!! Y nosotros intentamos achuntarle al canto, “que se sepa todo el mundo, y que sea acorde con el momento”….Somos parte del populacho, el coro oficial, el de sopranos y de contraltos esta para ceremonias y Glorias y no nos importa. En cada letras, en cada grito, en cada viernes santo nos acordamos de ella.

Otra vez lloro como Magdalena cuando escucho “Gloria a Cristo a Jesús”, pareciera que la siento al lado mío, tocándome la espalda. Y me río a carcajadas cuando la voz principal del coro desafina descaradamente. No existe la perfección, menos en nosotras.

Me preparo toda la semana con una serie de ritos que sólo causan sonrisas y ciertas suspicacias. No como carne e intento participar de todas las actividades. Es como un contrato semanal. Canto hasta quedar afónica y dejar sordos a toda la comunidad. Pero me voy con la satisfacción de que he cumplido.

Aquel domingo de Ramos y mientras revisaba un video del pasado te vi en carne y hueso. Ahí estabas, cantabas con el alma “Perdón Oh Dios Mío”, un viernes santo de hace 14 años. Nuevamente escuche tu voz nítida, vi tu cuerpo, tus movimientos, el esfuerzo de cada semana santa en tu rostro. Y descubrí que la única forma de estar cerca de ti era subiéndome arriba de esa camioneta y gritar 13 estaciones.